Las primeras líneas recorren el grueso muro, las ilustraciones van encajando en los huecos que el muro me susurra…porque si algo he aprendido…es que no es posible calcular al milímetro donde irá cada línea…me encanta descubrir como cada día, mirándolo atentamente…me hace cambiar las cosas de sitio…
…y es todo un placer, por supuesto.